Un valioso trabajo acerca de la cuestión nacional
Poder - Guerra se llama el último libro sobre el que trabajó Beba Balvé. Fue llevado a la imprenta por el Colectivo Cicso en enero de este año, pocas semanas después del fallecimiento de su autora, quien en 1966 había fundado el Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales. El trabajo, subtitulado Acerca de la cuestión nacional, analiza y explica el problema del poder desde los puntos de vista de las políticas de dominación de los imperialismos y las clases opresoras y de las políticas de liberación de las clases explotadas de los países dependientes.
“Hoy matan los misiles y el hambre” (Beba Balvé)
“Muchas cosas te van a sorprender de este libro”, dice en un correo a Río Bravo, Beatriz Balvé, hermana y compañera de Beba en la investigación y en la lucha. Y no se equivoca, pues es sorpresa – justamente – una de las sensaciones que provoca la originalidad de algunos planteos y conceptos descriptos y explicados con sólidos argumentos científicos y anclaje en la realidad.
La sorpresa no es provocada por lo “novedoso” de conceptos inventados desde un snobismo intelectual; sino por lo contrario: por poner frente a nuestros ojos los hechos que conocemos y explicarlos teniendo en cuenta aspectos y lógicas paciente y perversamente ocultadas, escamoteadas, disfrazadas y tergiversadas por las clases dominantes.
Toda la indagación del libro toma como dimensión la noción poder, “el poder es una relación de lucha”, explica la introducción. Una parte sustancial de esta lucha es la guerra, la política llevada a términos militares. Los trabajos que acá se publican ahondan en las raíces económicas y sociales de los fenómenos políticos. Estudian la formación económicosocial en la que vivimos dando especial interés al desenvolvimiento histórico de sus contradicciones.
El momento actual
En el primer capítulo, Imperialismo – Dinero- Guerra, Balvé caracteriza la crisis actual como un período en que “se combinan dos factores: la crisis de superproducción y el reinado del capital financiero usurario que vive de los bonos y la Bolsa, en un momento de gigantesca explotación de la clase obrera y expropiación de sus condiciones materiales de vida, que conduce a millones a la miseria, ahora consolidada”. Este enfoque es un gran aporte para dedicarnos a estudiar hechos recientes. Por mencionar uno, la lucha de los obreros de Kraft-Terrabusi; el modo en que actuó la patronal imperialista, ajustando en los países dependientes al mismo tiempo que absorbía otras empresas; el papel que jugó el estado desde sus distintos estamentos (Ministerio de Trabajo; Poder Judicial; Fuerzas Represivas); la forma en que es mostrado por la prensa del régimen, etc. “Se ha agudizado la contradicción capital-trabajo y exacerbado la contradicción imperialismo-nación, pasando a ser ésta la dominante en una guerra donde el enemigo es la clase obrera y los pueblos”.
San Vicente – Ezeiza
Un ejemplo es el tratamiento que hacen de los acontecimientos de 2006 cuando trasladaron los restos de Juan Domingo Perón desde la Chacarita hasta el mausoleo en san Vicente. Muchas cosas habían ocurrido aquél día; entre ellas un acto multitudinario con la participación de sindicatos y dirigentes políticos, la presencia de “miles de argentinos portando banderas, fotos, escudos e imágenes de Perón”, que a lo largo de kilómetros acompañaron “lagrimeando de emoción” y “saludan y vitorean la marcha”. Sin embargo, estos hechos no fueron mostrados por los medios de comunicación del sistema. Estos medios se encargaron de difundir “la imagen de un asistente empuñando un arma y disparando, mientras en off un locutor machacaba con la violencia desatada” e imponiendo ese hecho como símbolo de la jornada, “en un acto de terrorismo ideológico”.
Este análisis, incluido en el último capítulo, titulado Peronismo y Movimiento Obrero, La Lucha Continúa, compara el acto de San Vicente con el de Ezeiza en 1973. Ambos actos coinciden en que el “espectáculo organizado por los ‘servicios’ ante el ‘hecho político’ de la CGT y las ‘62’ (…) no sólo afectó a peronistas sino que afectó al pueblo argentino todo, con la complicidad y silencio de los cuadros políticos”. El episodio de San Vicente es otro de los fenómenos que evidencian cuánto se ahondó el “divorcio entre el pueblo” junto a su historia y “la superestructura político-jurídica”.
Beba
¨Soy argentina y lucho para esta Argentina que para mí, es la clase obrera, en activo y en pasivo. La única clase nacional¨, se describió Beba Carmen Balvé. Basta esta frase para iluminar la coherencia y consecuencia de todos sus actos. Había nacido en Rosario en 1935. “Llegué a este mundo para armar quilombo y darme cuenta también de que estamos llenos de contradicciones”, comprometida con esta definición marchó junto al pueblo trabajador, primero desde las filas del socialismo, luego prestando apoyo y colaboración a la resistencia peronista.
Sus trabajos como investigadora y socióloga también son pasos gigantescos en esta marcha. En 1966 fundó el Cicso, para desarrollar un generoso programa de investigación que se fue concretando en obras como el siempre vigente Lucha de calles. Lucha de clases y De protesta a Rebelión, escrito junto con Beatriz.
Falleció el 11 de diciembre de 2009. Como escribió Aurora Giribaldi, partió sin rendirse, “desear que descanse en paz sería casi un agravio”.
Poder – Nación es la cristalización de esa marcha que continúa de la mano del Colectivo Cicso (Claudia Guerrero, Héctor Santella, Beatriz Balvé, Javier Varela, Matías Feito y Esteban Pilili) que sigue firme en el convite de Beba: “Pongámonos en marcha y tomemos el problema en nuestras propias manos porque ya es un problema de todos los argentinos”.
Página web de Cicso: http://www.cicso-arg.org/
Mail: cicsoar@yahoo.com.ar
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